La Fidelidad de Dios

Existen muchos versos de la Biblia que hablan de la fidelidad de Dios, pero el que más me agrada se encuentra en Lamentaciones 3:22-23, en el cual podemos observar que cada día vivido lo debemos gracias a la misericordia de Dios y a su bondad, y que estos dos componentes conforman la fidelidad de Dios:

"Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias.Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad."

Lamentaciones 3:22-23

Dios es fiel sin duda alguna, pero también Él desea nuestra fidelidad, quiere que nosotros le busquemos, le sigamos y que vivamos por Él, al no estar separados de sus leyes, pues la fidelidad que nosotros demostramos a Dios debe de estar supeditada al cumplimiento de sus mandamientos:

"Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia á los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta las mil generaciones;

Y que da el pago en su cara al que le aborrece, destruyéndolo: ni lo dilatará al que le odia, en su cara le dará el pago."

Deuteronomio 7:9-10.

Por lo que podemos observar en este verso, Dios es fiel (Cumple sus promesas) con aquellos que le aman y guardan sus mandamientos, es decir, Dios cumplirá cada una sus promesas hechas a nosotros siempre y cuando nosotros seamos fieles a Él y le amemos de todo nuestro corazón.

Un ejemplo de lo anterior, lo encontramos en Romanos 4:16-21, donde el escritor, el apóstol Pablo, nos narra acerca de cómo la fidelidad de Dios fue consumada gracias a la fidelidad de Abraham, ya que aún en medio de la adversidad él no se alejó ni desesperó de las promesas de Dios, antes la creyó "estando plenamente convencido de que lo que {Dios} había prometido, poderoso era también para cumplirlo".

"Por tanto es por la fe, para que sea por gracia; para que la promesa sea firme á toda simiente, no solamente al que es de la ley, mas también al que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros.

(Como está escrito: Que por padre de muchas gentes te he puesto) delante de Dios, al cual creyó; el cual da vida á los muertos, y llama las cosas que no son, como las que son.

El creyó en esperanza contra esperanza, para venir á ser padre de muchas gentes, conforme á lo que le había sido dicho: Así será tu simiente.

Y no se enflaqueció en la fe, ni consideró su cuerpo ya muerto (siendo ya de casi cien años,) ni la matriz muerta de Sara;

Tampoco en la promesa de Dios dudó con desconfianza: antes fué esforzado en fe, dando gloria á Dios,

Plenamente convencido de que todo lo que había prometido, era también poderoso para hacerlo.

Romanos 4:16-21

Este pasaje es hermoso, ya que nos habla de algo muy hermoso, la reprocidad que debe existir en nosotros para que Dios sea fiel y cumpla sus promesas, ya que, si nosotros nos retiramos y con ello siendo infieles, las promesas de Dios no se pueden cumplir en nuestras vidas.

El pasaje anterior, nos demuestra que para que haya fidelidad, también debe haber plena confianza y plena convicción, lo cual nos ayudará a tener paciencia para esperar las promesas de Dios pues Él las cumplirá, puesto que no es hijo de hombre para que mienta. Hebreos 6:13-15.

Otra historia acerca de la fidelidad de Dios hacia los hombres la encontramos en un acto de reciprocidad, tres jóvenes que no estaban dispuestos a honrar a otro dios sino solo a Jehová, fueron obedientes y no temieron dar su vidas por ser fieles a Dios, por lo que el rey de Babilonia los castigó lanzándolos a un horno de fuego, pues el rey pensó que seguro morirían ya que hasta lo siervos que los ataron y los echaron al horno murieron ya que se calentó 7 veces más de lo normal, pero la fidelidad de Dios obró y los salvó de aquel fuego, porque ellos pusieron su plena confianza en Dios y le obedecieron a Él antes que a los hombres Daniel 3:14-29.

"Y respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es menester obedecer á Dios antes que á los hombres."

Hechos 5:29.

Amado hermano, Dios es fiel y podemos ver su fidelidad cuando ÉL derrama de su misericordia en nuestra vida perdonando nuestros pecados a través de Jesús "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad." 1 Juan 1:9, por lo tanto, nosotros también debemos de serle fiel. El mismo Dios que cumplió sus promesas con Abraham, el que libró del fuego a Sedrach, Mesach y Abednego, el que cerró la boca los leones para salvar a su siervo Daniel 6:19-23, es el mismo que ahora tenemos y que busca también nuestra fidelidad ¡Seamos fieles a ÉL para que ÉL sea glorificado con nuestras acciones! ¡Amén!